México ¿Cómo vamos?
Columnas Animal Político
De la pobreza: causas y efectos

Por : Arturo Damm Arnal (@ArturoDammArnal)

 
20 de Agosto del 2019

Publicado en Animal Político

I.-

Según el documento Medición de la pobreza, Estados Unidos Mexicanos, serie 2008 – 2018, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el 2008 se encontraba en condición de pobreza (su ingreso era insuficiente para adquirir, en las cantidades adecuadas, alimentos, bienes y servicios básicos) el 44.4 por ciento de la población del país, porcentaje que bajó a 41.9 en 2018. En condiciones de pobreza extrema (su ingreso era insuficiente para adquirir, en las cantidades necesarias, solamente alimentos) se encontraba, en 2008, el 11 por ciento de la población, porcentaje que se redujo a 7.4 en 2018.

En diez años la pobreza se redujo 2.5 puntos porcentuales, equivalentes al 5.6 por ciento. La reducción de la pobreza extrema fue de 3.6 puntos porcentuales, equivalentes al 32.7 por ciento. El combate a la pobreza extrema ha sido más eficaz que el combate a la pobreza, pero todavía falta mucho por hacer. ¿Se hará?

II.-

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la pobreza es la condición original del ser humano en este planeta. Y escribo original, y no natural, porque si hubiera sido la condición natural, dado que la naturaleza impone límites infranqueables, no la podríamos haber reducido. Y si algo hemos logrado los seres humanos, sin dejar de reconocer lo que falta para eliminarla, es reducir la pobreza, definida como la incapacidad para, gracias al trabajo propio, generar un ingreso suficiente que permita la satisfacción de las necesidades básicas, aquellas que, de quedar insatisfechas, atentan contra la vida, la salud y la dignidad de la persona.

Al tratar el tema de la pobreza hay que distinguir entre sus causas y sus efectos, razón por la cual al considerar el tema del combate a la pobreza hay que diferenciar entre aliviar sus efectos y eliminar sus causas, aceptando que el combate a la pobreza se gana cuando se logra lo segundo, eliminar sus causas, y no solamente lo primero, aliviar sus efectos.

¿Cuál es el efecto de la pobreza? El tener necesidades básicas insatisfechas por carecer de los satisfactores necesarios para satisfacerlas, lo cual puede remediarse abasteciendo de lo necesario a quienes lo necesitan y son incapaces de conseguirlo por sí mismos.

¿Cómo se consigue tal abastecimiento? Redistribuyendo el ingreso, con el gobierno quitándole a Juan lo que, por ser producto de su trabajo, es de Juan, para darle a Pedro lo que, por no ser producto de su trabajo, no es de Pedro, momento de preguntar si las necesidades insatisfechas de Pedro le dan derecho a parte del producto del trabajo de Juan, y si el gobierno tiene la obligación, redistribuyendo el ingreso desde Juan hacia Pedro, de hacer valer ese derecho.

¿Qué se consigue con la redistribución del ingreso? Aliviar los efectos de la pobreza, no eliminar sus causas, generando dependencia de los pobres hacia el gobierno, creando clientelas presupuestarias que pueden volverse políticamente incondicionales hacia quienes las proveen.

El combate a la pobreza en México, ¿está logrando eliminar sus causas o solamente aliviar sus efectos?

III.-

El CONEVAL mide la pobreza de manera multidimensional, tomando en cuenta, en primer lugar, el ingreso y, en segundo término, seis carencias sociales: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, acceso a la alimentación, calidad y espacio de la vivienda, y acceso a los servicios básicos en la vivienda.

En 2008 el 21.9 por ciento de la población padecía rezago educativo; en 2018, el 16.9: reducción del 22.8 por ciento. En 2008 el 38.4 por ciento de la población no tenía acceso adecuado a los servicios de salud; en 2018, el 16.2: disminución del 57.8 por ciento. En 2008 el 65.0 por ciento de la población no tenía acceso a la seguridad social; en 2018, el 57.3: descenso del 11.8 por ciento. En 2008 el 21.7 por ciento de la población no tenía acceso adecuado a la alimentación; en 2018, el 20.4: baja del 6.0 por ciento. En 2008 el 17.7 por ciento de la población no tenía ni calidad ni espacio adecuado en la vivienda; en 2018, el 11.1: caída del 37.3 por ciento. En 2008 el 22.9 por ciento de la población no tenía acceso adecuado a los servicios básicos en la vivienda; en 2018, el 19.8: contracción del 13.5 por ciento.

Entre 2008 y 2018 hubo avance en la lucha contra las carencias sociales, que cito del mayor al menor, en función del porcentaje de disminución: 57.8 por ciento en acceso a los servicios de salud, 37.3 en calidad y espacio de la vivienda, 22.8 en rezago educativo, 13.5 en acceso a los servicios básicos en la vivienda, 11.8 en acceso a la seguridad social y 6.0 en acceso a la alimentación.

Todo lo anterior se tradujo no en un mayor bienestar, pero sí en un menor malestar, para millones de personas, bienestar o malestar que depende de la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios de los que disponen, que van desde la educación hasta los servicios básicos en la vivienda. Este avance, ¿se tradujo solamente en un alivio de los efectos de la pobreza o también en la eliminación de sus causas?

Para responder hay que analizar lo que sucedió con el ingreso que, junto con las carencias sociales, sirve para medir multidimensionalmente la pobreza, ingreso que es condición necesaria para eliminar su causa, definida como la incapacidad para, gracias al trabajo propio, generar ingreso suficiente que permita, por lo menos, la correcta satisfacción de las necesidades básicas.

IV.-

En 2008 el porcentaje de la población con ingresos por debajo de la línea de la pobreza fue 49.0 por ciento. Diez años después, en 2018, fue 48.8 por ciento, lo cual dio como resultado una baja de dos décimas de punto porcentual, equivalentes al 0.41 por ciento. Prácticamente nada.

Esta fue su evolución de 2008 a 2018: 2008, 49.0 por ciento; 2010, 52.0; 2012, 51.6; 2014, 53.2; 2016, 50.6; 2018, 48.8 por ciento. Habiendo revertido los repuntes de 2010 y 2014, en 2018 terminamos prácticamente igual que en 2008. ¿Década perdida?

Hace diez años, en 2008, el 16.8 por ciento de la población contaba con un ingreso por debajo de la línea de pobreza extrema. En 2018 el porcentaje fue el mismo, 16.8 por ciento. Nada.

Esta fue su evolución de 2008 a 2018: 2008, 16.8 por ciento; 2010, 19.4; 2012, 20.0; 2014, 20.6; 2016, 17.5; 2018, 16.8 por ciento. Habiendo revertido las alzas de 2010 y 2014, en 2018 terminamos exactamente igual que en 2008. ¿Década pérdida?

Por más que se avance en el campo de las carencias sociales, si no se avanza en el del ingreso, difícilmente podremos decir que se va ganando el combate a la pobreza, que se elimina, no aliviando sus efectos, sino eliminando su causa, que es la incapacidad de los pobres para, por medio de su trabajo, generar ingreso suficiente, incapacidad que puede tener muchas causas, debiendo de eliminarse cada una de ellas.

El gobierno de AMLO, ¿cómo entiende el combate a la pobreza: como alivio de sus efectos o como eliminación de sus causas? A un gobierno como el de AMLO, ¿cómo le conviene entenderla y practicarla?

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