La productividad laboral puede ser medida como el valor de cada hora trabajada. Es un indicador de qué tan eficiente se está siendo dado los recursos disponibles. Cuando la productividad laboral aumenta,  significa que la producción aumenta con la misma cantidad de recursos.

En la década de 1970, la productividad laboral en México era muy superior a la de Corea del Sur. En México se producía lo equivalente a $19 dólares por hora trabajada, mientras en Corea del Sur cada hora equivalía a $4 dólares de producción. Con el paso del tiempo, la política económica implementada  en Corea del Sur contribuyó a que la productividad laboral en el país creciera a tasas altas y sostenidas. Por el contrario, en México dicha productividad se ha visto estancada. Hoy, 46 años después, se producen $34 dólares por hora trabajada en Corea del Sur, mientras en México se producen $21 dólares por hora trabajada, $13 dólares menos que en el país asiático. Mientras en Corea del Sur la productividad creció en $30 dólares por hora trabajada durante este periodo de tiempo, en México creció únicamente en $2 dólares por hora trabajada.