Desde el Gobierno, se pudiera fortalecer las agencias de promoción en el extranjero, para atraer más inversión al país y colocar las exportaciones en diferentes mercados.

Uno de los mayores cuellos de botella para la inversión industrial, es la falta de energía. México tiene las principales zonas industriales saturadas y la CFE no está en posibilidad de otorgar el servicio. Si este gobierno permitiera que la IP se haga cargo de su propia demanda, sería una solución bastante rápida.

Aprovechar los vientos favorables del nearshoring para incrementar participación de mercado en EEUU, en especial si esta economía se desacelera. Para esto, resolver de manera sistémica el diferendo en materia de energía. Aquí sugerencias: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/luis-fernando-de-la-calle/como-solucionar-controversia-de-energia-en-las-consultas

Para aumentar el crecimiento de corto plazo, se requiere más inversión pública y privada. El gobierno deberá invertir en proyectos con un alto retorno y generar los incentivos para que los empresarios quieran arriesgar su capital e invertirlo en México.

Me parece que lo único que podría incrementar la tas de crecimiento este año, sería un cambio importante en la estructura del gasto público. Un incremento sustancial en el gasto en inversión detonaría una actividad privada importante, la inversión privada se incrementaría, se incrementaría el empleo y el gasto. Hay que recordar que el único motor de crecimiento han sido nuestras exportaciones y este año podrían reducirse.

Reactivar permisos para generadores privados de energías limpias podría dar algo de certidumbre a empresas extranjeras interesadas en invertir en México de que podrían contar con electricidad a precios competitivos y no contaminante, lo cual potenciaría los beneficios del nearshoring.

Tras casi cinco años de priorizar las transferencias monetarias directas y los megaproyectos, el gobierno federal mexicano (en conjunto con los gobiernos subnacionales) debería promover una agenda común (acordada con el sector privado) de inversión pública de mayor alcance territorial que priorice municipios de alta y muy alta marginación socioeconómica. No habrá crecimiento sostenido que beneficie a las mayorías si no hay inversión pública con enfoque territorial.

El principal reto está en generar un clima adecuado para la inversión privada, principalmente con la atracción de una proporción cada vez mayor de los flujos globales asociados con el nearshoring. La ventaja de la proximidad geográfica con Estados Unidos es innegable para nuestra economía, pero para explotar plenamente ese potencial se necesita añadir políticas públicas que la complementen en sectores clave: 1) precios competitivos de capacidad y energía eléctricas para las industrias; 2) regulación adecuada de costos laborales que se alinee con las previsiones del TMEC; 3) garantías en aspectos de seguridad pública para las empresas y su fuerza laboral; y 4) incentivos para las empresas que se adhieran a los estándares ASG (ambiental, social y gobernanza) que contribuyan al cumplimiento del país en sus metas globales.