Opinión
Otra - 1. El problema de fondo es la ineficiencia e inefectividad del gasto público. En general, los programas de la administración actual carecen de un diagnóstico serio, tienen graves problemas de diseño y sus objetivos son muy cuestionables, como, por ejemplo, Jóvenes Construyendo el Futuro. Por otra parte, en materia de gasto público en inversión, es muy claro que existen proyectos de nula rentabilidad social y económica y, por tanto, representarán un gran desperdicio de recursos escasos: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía (incluyendo el costo de la cancelación del NAIM). Este gobierno tiene la obligación ante la sociedad de informar y presentar los estudios de factibilidad y rentabilidad de esos y otros proyectos; sin embargo, no lo ha hecho porque no tienen sustento alguno. En ese sentido, es necesario reducir el gasto público, pero, sobre todo, asignarlo a programas y proyectos de alto impacto.
2. El uso de los recursos del FEIP es una medida inadecuada toda vez que fue diseñado para contingencias, no para financiar un gasto público excesivo, ineficiente e inefectivo.
3. Debe eliminarse el subsidio a combustibles para aumentar los ingresos.