Opinión
Dado que el objetivo de mantener una inflación baja y estable corresponde al Banco de México, era fundamental que un paquete de medidas diseñado por el gobierno federal para contener el aumento de la inflación resultara de una acción coordinada de política económica entre autoridades monetarias y fiscales. El principal canal de transmisión de la política monetaria es el da las expectativas, es decir, las y los agentes económicos deben estar convencidos de que la autoridad monetaria tomará las acciones necesarias para que la inflación converja a su meta de 3%.
En ese sentido, la gran omisión de este paquete es la colaboración con el Banco de México para armonizar las medidas en el paquete con los objetivos de convergencia de inflación en el horizonte que opera la política monetaria. En ausencia de este aspecto, y con medidas de carácter temporal poco eficaces, será muy difícil que tenga los resultados deseados, esto es, una inflación baja y estable de forma sostenida, por un horizonte relativamente prolongado de tiempo.