Opinión
A corto plazo México puede recurrir a políticas comerciales, monetarias y fiscales, aunque no creo que debamos hacernos ilusiones sobre el margen de maniobra del país con ninguna de ellas. Esto se debe a que Estados Unidos de América (EUA) es muy grande y representa una parte importante de la demanda global de productos y servicios. Por lo tanto, será difícil escapar de las consecuencias económicas nocivas de una guerra comercial.
Dicho esto, creo que México podría contemplar tres estrategias distintas desde el punto de vista comercial:
1. Seguir con la política actual de reciprocidad, imponiendo aranceles en las mismas categorías y en la misma magnitud que EUA:
Este suele ser el equilibrio al que se llega en una guerra comercial y también es una política de estado conservadora, ya que los conflictos comerciales pueden escalar hasta convertirse en conflictos bélicos; analistas político-estratégicos como George Friedman consideran probable una ?guerra? entre México y Estados Unidos en su libro ?The next 100 years? en las próximas dos décadas. Si barajamos la probabilidad de esta hipótesis los hogares mexicanos salen ganando en términos de estabilidad geopolítica.
2. Adoptar una política de aranceles menos agresiva, tratando de atraer comercio de otros países que también se vean perjudicados por la política comercial de EUA:
Las ventajas de esta medida serían productos algo más baratos para los Mexicanos y quizás establecer nuevas relaciones comerciales o intensificar las ya existentes con otros países.
3. Adoptar una política de aranceles mucho más agresiva y esperar que el daño que sufra EUA sea lo suficiente para que la administración de Trump reconsidere sus decisiones.
En una versión suave, México debería centrarse en obstaculizar el comercio de los bienes y servicios que se originen en los Estados que son base electoral de Trump, lo que podría dañar las posibilidades de los republicanos en las elecciones para congreso, senado y de diversos estados que se celebran en Noviembre de 2018.
En una versión extrema, Mexico debería anunciar el abandono unilateral del TLCAN y el cese de la colaboración con EUA en temas de su interés como migración, drogas o seguridad. Consideren esta política como un último recurso para México porque es muy arriesgada, ya que si sale mal podría generar una enorme crisis política y económica en el país, además de un conflicto militar.
Desde el punto de vista de la política monetaria, BANXICO podría emplear los instrumentos a su disposición para hacer el trabajo de un funambulista, manteniendo una inflación moderada, un tipo de cambio estable, sin perjudicar las oportunidades de crecimiento de la economía y respetando su mandato constitucional. Como ven, nada fácil.
Respecto de la política fiscal, veo aún más complicado que se pueda usar para proteger a los hogares mexicanos a corto plazo, sobretodo en un contexto de incertidumbre electoral, con dificultades intrínsecas para recaudar lo necesario y con un estado de bienestar (seguro de desempleo, pensiones, salud, fiscalidad progresiva, etcétera) muy poco desarrollado.