Opinión
No - Recordemos que el balance primario, (déficit o superávit) es el resultado de restarle al déficit presupuestal el costo financiero de la deuda, el pago de intereses.
1. Pasar de 0.6 ó 0.4 de déficit primario como % del PIB en 2016, dependiendo del ajuste que se logre en el 2016, a 0.4 de superávit en 2017, implica un esfuerzo de 0.8 a 1.0 puntos del PIB. La reducción en el gasto TOTAL propuesta para el 2017, con respecto al presupuesto de salida del 2016, es en realidad de sólo $80 mil millones de pesos, una reducción de menos de 0.4% del PIB, ¿Cómo se logra un cambio de 0.8 o 1.0%, con esa reducción de apenas la mitad del esfuerzo requerido?
2. El deficit total planteado en el presupuesto para 2017, es de 2.9% del PIB. Ese será el nuevo endeudamiento para el 2017. Es casi la misma cifra que el pago de intereses, 2.8% del PIB, el supuesto es de un tipo de cambio de 18.20 para el 2017, lo que difícilmente se dará, por lo tanto este solo renglón se incrementará en al menos 5%. Para toda la deuda externa.
3. El ajuste requerido en el presupuesto de varias secretarías, es superior a 30% con respecto al 2016. ¿Lo lograrán? Dificilmente.
La reducción del gasto se debió iniciar hace dos años, como lo insistimos en el CEESP desde entonces.
4. La deuda en el 2016 terminará arriba de 50% del PIB y en el 2017 arriba de 53% casi con seguridad, si agregamos la deuda de estados y municipios, hay que sumar otros 3 puntos porcentuales.
Termino con un buen principio en la navegación: "El buen
capitán de un barco no es el que saca al barco de una tormenta, es el que evita entrar a la tormenta"