Opinión
Sí - La nueva reforma laboral, en línea con las recomendaciones de OIT, de lo convenido en el
antiguo TPP y ahora en el T-MEC, incidirá en la actividad empresarial. Por una parte, de no haberse aprobado., el Congreso de EUA -como dijo N.Pelosi- no seguiría adelante con el T-MEC. Por otra, las relaciones obrero-patronales tendrán una dinámica diferente, a la cual tendrán que adaptarse ambas partes de manera que la actividad empresarial -incluyendo temas de producción, empleo, productividad y distribución de beneficios/remuneraciones- pueda dinamizarse e ir colocando como cimiento de la competitividad a la innovación y no a los bajos salarios.