Opinión
Reactivar, más allá del Efecto Rebote, ¡que ya se agotó!,
i) la producción de bienes y servicios, variable con la que se mide el crecimiento de la economía;
ii) la creación de empleos y
iii) la generación de ingresos, empleos e ingresos de los que depende el bienestar de las personas. Para ello lo ideal sería dar marcha atrás con las pésimas decisiones que se han tomado, desde la cancelación del NAICM hasta la contrarreforma eléctrica, que afectaron la confianza empresarial, de la cual dependen las inversiones directas, que producen bienes y servicios, crean empleos (para producir alguien debe trabajar), y generan ingresos (a quien trabaja se le paga), que hoy (inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo), se encuentran a niveles del 2011. Sin embargo, queda claro que esa rectificación no se dará, por lo que, a lo más a lo que podemos aspirar, y lo que debemos exigir del gobierno de la 4T, es que, en lo que resta del sexenio, no se sigan tomando ese tipo de decisiones.